“Vaya lo que tenía el niño escondío…”
Cuando terminó la presentación del libro, una mujer se acercó a la madre del autor y le dijo:
“Vaya lo que tenía el niño escondío, vaya tela, hija, vaya tela”.
Esa frase cobra sentido, porque el autor del libro (que no es un niño) se levanta todas las mañanas antes de que salga el sol, para que en cuanto se perciban las primeras luces del alba pueda empezar su labor (él es agricultor).
Es decir, que nadie que lo vea a diario piensa que algún día vaya a presentar un libro y menos de poesía. Es más, es lo último que puedes esperar. Por eso, esa mujer, ante la presentación del libro quedó tan sorprendida y dijo eso de:
“Vaya lo que tenía el niño escondío…”
Y eso es lo bonito.
Que pasen esas cosas.
Que haya gente que te sorprenda.
Que te den un bofetón en la cara como diciendo “si yo he podido, ¿por qué tú no?”.
No te lo dicen, pero de algún modo te lo demuestran. Tú no esperas de un agricultor, sin estudios, te haga un libro de poesía. Joder, claro que no. Esperas otras cosas. Ni mejor ni peor, pero otras cosas. Y fíjate que curioso.
El libro siendo sencillo, honesto y profundo, ha conseguido movilizar a figuras del ámbito internacional del flamenco. Gente que cogen aviones continuamente y recorren el mundo. Pues allí, en la presentación del libro, en Arahal (mi pueblo y el suyo), un pueblo de la campiña sevillana estaban algunas de estas figuras.
Figuras del ámbito de las artes en general como el “maestro Marvizón”, David de Arahal, Sandra Carrasco, Francisco Escudero “El Perrete”, Carmen Herrera, Fernando M. Otero…
Te estoy hablando del libro “Los ayes del tiempo” editado por Otalá y que su autor, Francisco Javier Auxilia, presentó ayer, día 29 de septiembre de 2022, en la Casa del Aire de Arahal, sede de la peña cultural flamenca Pastora Pavón Cruz “Niña de los Peines”.
Un libro sencillo, honesto y profundo.
Sencillo.
Honesto.
Profundo.
En esas palabras hay mucha verdad. Y en esta época, cada vez hay más gente cansada de tantas imposturas, cansada de la tiranía de lo ideal. Quizás por eso, las más de 100 personas que asistieron a la presentación se levantaron a aplaudir a compás cuando terminó el acto. Un, dos, TRES, Un, dos, TRES, Un, dos, TRES, Un, dos, TRES.
Acto de presentación emotivo, con mucha verdad y con grandes ingredientes. La delicadeza al toque del Gran David de Arahal. La declamación de Carmen Herrera, que cerraba los ojos al escuchar la guitarra de David y los abría para leer las letras de Francisco Javier Auxilia con un sentimiento que te invitaba a cerrar los ojos y dejarte llevar.
El cante de Francisco Escudero “El Perrete”, que parece pegarte un pellizco en la pechera y hace que te retuerzas suavemente en tu asiento al escucharle cantar esas letras del autor del libro. Qué mezcla, hijo, qué mezcla más bonita.
La colaboración última de Sandra Carrasco, por fandangos con letras del autor. Pa’ comérsela ¡Vivan las mujeres! Y todo eso adobado con la genial dirección del acto de Fernando M. Otero y las aportaciones del propio autor sobre los motivos de algunas letras, recitado, reflexiones… ¡Grande! Muy grande.
Como me dijo una persona después del acto:
“Ha habido momentos que la humildad ha pesado tanto que he sentido una paz que no te sabría ni decir”.
Pues eso. Mucha verdad es lo que hubo ayer en la presentación del libro “Los ayes del tiempo”, del Francisco Javier Auxilia. Y ahora, pssss, silencio. Es tiempo de leer y saborear una mijita, solo una mijita, del poema “sueño flamenco”.
Herida de muerte en las venas, con
lamentos en la garganta y el corazón.
Paisaje lúgubre, triste, un llanto suena;
agonía ensangrentada del cantor.
Catedralicia, en paredes negras de
condena, Seguiriya, deja que derrame la
miel de mi dolor.
Ole tú, Auxilia.
Ole tú.
Francisco Javier Vázquez Ramos.
Fotografías
Vídeo
Desde cienxcienflamenco queremos dar las gracias a Francisco Javier Vázquez Ramos por colaborar con esta magnifica reseña sobre la presentación del libro de Francisco Javier Auxilia «Los Ayes del Tiempo».
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