José de la Tomasa socio de honor de la peña flamenca Torres Macarena

Aficionados/as del arte flamenco, lo que vivimos ayer 12 de marzo de 2022 los presentes en la Peña Flamenca Torres Macarena de Sevilla no tiene explicación. Era la noche, el día, el momento… de hacer socio de honor a uno de los cantaores más importante de Sevilla, Don José de la Tomasa.

Era delito no estar presente en un día que quedará señalado en el almanaquer flamenco. No cabía un alfiler. Amantes de la semana santa, de los toros, de la fotografía… todos buscando el lugar perfecto para no perder un detalle de lo que iba a pasar en las tablas de dicha peña flamenca.

Comienza el acto como es habitual presentado por Miguel Camacho, miembro de la peña flamenca. Sale el joven de los Tomasa, Manuel, nieto de José, acompañado de José de Pura que fue el encargado de acompañar a toda la familia. Manuel, como es habitual en él, ofreció en el escenario un cante y unas maneras que a los buenos aficionados enamora porque tiene lo que debe tener un buen cantaor, conocimiento, afición y don para transmitir.

Llega el momento de Gabriel, yo diría el sensible de la familia. Quizás porque vive en Madrid y es normal venir a tu casa rodeado de los tuyos y recordar esos momentos de infancia junto a El Perla, El Chino… correteando por el patio de Torres Macarena. La afición en su bolsillo, con lágrimas en los ojos, solo hablando y recordando momentos. Ya nos tenía a todos con el corazón encogido. De su cante no seré yo quién hable, no tengo conocimiento suficiente para dar una opinión, solo decirte Gabriel que lloré en silencio escuchándote y que eres uno de mis cantaores preferidos.

Llega la sorpresa de la noche, Reyes de la Tomasa. Sabía de ella por Manuel. Siempre ha destacado el cante de su tía Reyes, hermana de José de la Tomasa. Cantó por fandango y nos dejó a todos con ganas de seguirla escuchando. Se puede cantar, pero como cantó ella es muy que muy difícil.

Y entre cante y cante llegó el momento de José de la Tomasa, el protagonista de la noche. Jerónimo Roldán y Miguel Camacho hacen entrega de un azulejo al maestro de Sevilla haciéndolo socio de honor de una de las peñas flamencas más importantes del mundo.

Escuchamos a José por taranto, bulerías por soleá, seguiriya… con lágrimas en los ojos, la noche no era fácil para nadie, la emoción estaba presente en cada momento. Después de un gran recorrido de cantes invitó a los suyos al fin de fiesta. Y, entre ellos Carmen Ledesma, sus manos moviéndose por el aire eran mariposas blancas.

«Cuando mi Carmen bailaba,
a mí me olía a hierba buena,
porque tu tienes la esencia,
de la Virgen Macarena».

Ronda de Toná y Saeta del maestro José. Y, todos a nuestras casas a dar vueltas en la cama asimilando lo que nuestros ojos y oídos habían presenciado en una noche tan mágica como la que vivimos.

El flamenco de Sevilla jamás desaparecerá mientras exista un Tomasa.