Letras de Oro.
El flamenco es poesía, cantada, tocada y bailada, en este espectáculo musical que parte de una propuesta de Emilio Pozo, quien en su apasionamiento quiso viajar con el flamenco hacia las cumbres del Siglo de Oro y aunar al cante los imperecederos textos de algunos de sus insignes poetas.
La diestra y reconocida mano de Javier Latorre dirigiendo una obra flamenca que en su concepción de sencillez, sin añadidos superfluos, se hace grande y enorme sobre el escenario: por ágil, por sensible y por su flamenquería.
A partir de una puesta en escena con la sobriedad que recomienda la flamencología, los poemas van transitando en boca de los cantaores mientras bailaor y bailaora van proponiendo su danza, secuenciada en una coreografía en que Latorre ha dejado fluir pinceladas de su personal universo flamenco, atesorado en su dilatada trayectoria profesional en el baile y la dirección de obras flamencas.
Fray Luis de León por carceleras, Sor Juana Inés de la Cruz por alegrías, los sueños de Calderón hechos Guajira y Góngora, don Luís, por la vecindad cordobesa, acaparando los palos: sevillanas, tientos, garrotín, fandangos de Huelva, romance, tanguillos, y una bulería ponen sonido flamenco al gran culterano cordobés.
Yolanda Osuna y Alejandro Rodríguez en el baile, Jeromo Segura y Bernardo Miranda al cante, las guitarras de Manuel de la Luz y José Tomás y la percusión de Raúl Domínguez, hacen frondoso lo que podría haber sido árido; con sus brillantes interpretaciones dan credibilidad al espectáculo y hacen armonioso el flamenco con los arduos textos del Siglo de Oro, añadiendo nuevas
vigencias, trayendo de nuevo a la actualidad, esos memorables poemas.
Una jóven generación de intérpretes flamencos que avanza hacia la madurez artística acumulando experiencia en centenares de actuaciones por escenarios españoles e internacionales acompañando a grandes nombres del flamenco, a la vez que van labrando sus propias carreras artísticas individuales.
Letras de Oro es un espectáculo que no se pueden perder. Una novedosa y singular experiencia escénica, cantada, tocada y bailada en la que el flamenco se acerca a lo culto y se hace poesía.
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